Una boda es un ejercicio de ilusión y de juntarse con las personas que han dejado huella en tu vida. Es como vivir en un sueño en el que tenemos cerca a nuestros amigos y familia y del que no queremos despertar. Esa mezcla de sentimientos es con la que yo, como fotógrafo de bodas en Santiago, viví la boda de Juan y Karolina.
Una pareja de lugares tan dispares entre sí como Polonia y Venezuela y que celebró su boda en Santiago de Compostela. Ellos han visto y vivido en medio mundo decidieron celebrar su amor en un rincón tan único como la casa de los compostelanos.
La primera vez que recorrieron sus calles sintieron esa mezcla de pasión y cercanía familiar que les hizo ver el reflejo del hogar en el que juntar a toda su gente para celebrar su amor.
Toda esa emoción se dejó ver a cada minuto de este día tan especial. Desde el first look antes de salir hacia la ceremonia, donde los nervios se entremezclaban con la emoción, hasta la celebración del propio enlace, que tuvo lugar en la capilla A Corticela de ese lugar de culto y reunión mundial que es la Catedral de Santiago.