Las bodas en Galicia tienen un aura especial que se crea gracias a la mezcla perfecta de un paisaje natural irrepetible y la emoción por celebrar un amor único. Cada vez que fotografío una boda en Santiago de Compostela me invaden sentimientos que hablan de la importancia del entorno que me rodea y del cariño de amigos y familiares que me inunda.
La unión de Patricia y Diego no fue menos. Rodeados de un entorno boscoso que te hace sentir arropado en medio de lugares que traspiran historia y tradición.
Patricia y Diego se vistieron en el hotel Palacio del Carmen en Santiago, donde estuvieron arropados por sus familiares más allegados. Su ayuda fue clave para no dejar escapar ni un detalle. Desde el nudo de la corbata del novio hasta la largura perfecta del vestido de la novia.
Un vestido columna de crep realmente único, con una espalda escotada de Jesus Peiro, capa de tul bordada con cristales de Jenny Packham y el detalle de la gran lazada en bambula de seda de Nicolás Montenegro.
En estos primeros momentos también se sentía la conexión entre Diego y su hermano. Una conjunción de risas y emoción que fue la antesala de lo que luego fue una boda para el recuerdo.
Tras el first look, nos trasladamos al Pazo de San Lorenzo, un lugar único rodeado de naturaleza y con una iglesia que resalta el valor de los recuerdos que perduran en el tiempo.
La ceremonia que vivimos estuvo llena de momentos emotivos que reflejaban las personalidades de Diego y Patricia.